Ruta:
Travesía: Panticosa -
Oulettes // Oulettes - Vignemale
- Oulettes // Oulettes - Panticosa
Fecha: 17/18/19-4-03
Participantes: Myriam,
Lola, Arturo, Miguel Ángel, Pablo, Javi, Alfonso, Vicente,
Pilar2, José-Manuel2, Ruth, JorgeG,
Karmelo.
Comentarios: Muy bonita travesía de 3
días, ascendiendo a uno de los picos más imponentes del Pirineo.
Sólo para gente en buena forma física y habituada a la
montaña, y si se hace en esquís se ha de tener
bastante
experiencia en esquí de travesía.
Otras rutas
Tras el éxito el año anterior de la travesía Panticosa-Wallon // Wallon-Oulettes // Oulettes-Vignemale-Oulettes // Oulettes-Panticosa, que resultó preciosa, este año se desea repetir pero de forma mucho más masiva. El primer inconveniente surge cuando no podemos reservar plazas en el refugio de Wallon, así que se reduce una jornada yendo directamente desde Panticosa a Oulettes, pero en esquís, no en coche por Pont d'Espagne que es más comodón pero se disfruta menos de la montaña.
Una curvilínea carretera de subida, que más de una vez ha sido cortada por caída aludes después de grandes nevadas, lleva al Balneario de Panticosa (geolocalización para acceder al punto de salida). El lugar es precioso, formado por un valle rodeado de altas montañas, y con un lago en medio, belleza parcialmente violada por una abusiva especulación para la explotación económico-inmobiliaria.
La principal zona de aparcamiento está justo a la entrada, antes de la plaza, pero si se va al refugio Casa de Piedra, se puede llegar en coche tomando un desvío a la izquierda justo pasado el lago.
La mayor parte del grupo, "de forma imprevisible y sin que sirva de precedente", sale a la hora prevista, así que el grupo más previsible nos retrasamos respecto al horario previsto, llegando al Balneario de Panticosa más tarde, como era previsible :-). Y tras la partida de los demás, como ya no tenemos prisa, lo rematamos yendo a redesayunar al refugio Casa de Piedra.
0:00 Al final partimos a las 8:15 del Balneario de Panticosa Alfonso, Arturo, Miguel Ángel y yo, acompañados por Daniel, sus dos hijas y una amiga, las cuales nunca habían hecho esquí de travesía.
En la plazoleta tomamos las escaleras ascendentes, girando después a la izquierda, siguiendo el camino hacia Brazatos. En una curva, donde las marcas blanquirrojas del GR dejan el camino principal para ir a la izquierda, lo abandonamos siguiendo a más gente, para coger el camino a la derecha que sube más directo por el Barranco de Brazato. Resulta una mala elección, ya que la nieve está un poco alta, y hasta llegar a ella hemos de subir por pedriza, que resulta muy dura con botas de esquí, aparte de que atravesando manchas de nieve, de vez en cuando nos hundimos hasta la ingle en agujeros ocultos (con mucha nieve este camino permite ponerse antes los esquís).
Daniel y Compañía nos sorprenden porque a pesar de ser su primer porteo, y por sitio tan puñetero, responden bien avanzando a buen ritmo y sin quejarse.
1:00 Por fin podemos ponernos los esquís. A las chicas les explicamos la "vuelta maría", que evidentemente nos les llega a salir del todo. El paisaje ondulado del valle nevado, con árboles dispersos, es precioso. Antes de llegar al Ibón de Brazato, giramos a la izquierda, por un paredón frontal, para ir directos a los Ibones Altos (mirar enlaces al final).
Collado de Brazatos
3:25 Cuello de
Brazato (descripción
detallada de la ascensión
al Cuello de Brazato, de camino al Bacias). Llegamos
sorprendidos por las hijas de
Daniel y su amiga, que a pesar del porteo y que no sabían foquear ni
hacer
vueltas maría han llegado muy bien. Allí debemos
separarnos
ya que ellos deben volver a Panticosa, así que tras
la foto de rigor
del grupo, con el Vignemale al fondo, les indicamos
cómo
ir hasta el Baciás, donde se puede llegar en una media hora (foto de la subida
al Bacias)
Tras una paradita quitamos focas y comenzamos el descenso. Bajamos por la ladera izquierda, evitando perder altura que después haya que recuperar. Llevamos ya varias horas de sol y la nieve está pastosa, pero lo peor es que el calor es absolutamente agobiante, se acumula en el valle y no se puede aguantar, así que "sálvese quien pueda" para salir de allí. Hacia la cota 2.260 sin haber bajado hasta el fondo del valle, giramos a la izquierda entrando en el valle del Ara.
Entrada al Valle del
Ara, tras el descenso del Cuello de Brazato
4:25 Una vez libres del agobiante calor hacemos un descanso cerca del Ibón inferior de los Batanes, para descansar, hidratarnos y reagruparnos. Estamos al pie del Vignemale y con buenas vistas del corredor de Cerbillona. Podemos ver ya el collado de las Mulas (Mulets), y en su base vemos al resto del grupo que nos antecede.
Nos quedamos allí más de una hora ya que hacia el final de la media ladera antes de entrar al valle del Ara Alfonso cae varios metros en la nieve pastosa, y entre que le pega un tirón en la pierna, el cansancio, el calor y el esfuerzo para volver al camino, queda completamente exhausto, sin poder caminar.
Ascens por el Valle del
Ara hacia el Puerto de lo Mulos
5:45 Reanudamos camino avanzando valle arriba. Hacia el final del valle dejamos a la izquierda el Collado de Arratille y nos metemos en el circo de Ara. Comenzamos la fuerte subida a la derecha del collado de Mulets, que se encuentra a la izquierda del collado de Oulettes. Se ve muy duro, pero al final se hace más corto de lo que parecía.
A la izq. Coll
de Mulets, por donde subimos,
a la dcha Coll des
Oulettes, por donde bajaríamos a la vuelta
8:05 Puerto de los Mulos. Todavía no se ve el refugio pero asoma ya la imponente cara norte del Vignemale a la derecha. Bajamos hacia la izquierda, viendo poco después el refugio hacia el que nos lanzamos.
8:45 Llegamos al refugio de Oulettes de Gaube (2.151 m), donde nuestros compañeros ya llevan unas horas. Reservas 05 62 92 62 97 (reemplazando el primer 0 por 0033 si se llama desde España), 85 plazas guardado, 30 sin guardar. En primavera y otoño si está cerrado podrían abrirlo para grupos.
Cara Norte del Vignemale
desde el Refugio de Oulettes
Madrugamos, pues el día que nos espera es largo y duro, partiendo del refugio a las 6:40
0:00 Salimos con las primeras luces de la mañana; poco antes, la oscuridad de la noche nos permitía apreciar varias luces subiendo ya por el Couloir de Gaube.
Foqueamos hacia el fondo del
valle hasta casi la base del
Vignemale, este
es el camino de invierno para evitar el peligro de aludes por el camino
de
verano, que parte desde el refugio hacia la izquierda.
0:27 Comenzamos la subida hacia la izquierda para ir al collado de la Hourquette d'Ossoue. La nieve está todavía helada y hemos de poner cuchillas.
1:35 Llegamos a la Hourquette d'Ossoue, con el Petit Vignemale a cuatro pasos a la derecha. Paramos un poco a recuperarnos y reagruparnos, y después comenzamos el descenso por el otro lado, algunos quitan focas y otros no, quizás mejor quitarlas porque se ha de bajar bastante, perdiendo mucha de la maravillosa altura que tanto nos ha costado ganar.
Hay mucha gente que va a pie, y algunos "listillos" intentan evitar bajar mucho ladeando hacia la derecha, pero cuando llegan al borde se dan cuenta que no hay atajos que valgan, deben bajar como todos.
Dejamos el refugio de Bayssellance a la izquierda (información del refugio de Bayellance), y poco más abajo, la mayoría de gente tira a la derecha, pero vuelve a repetirse la historia, tampoco es el camino, todavía hay que bajar más, hasta aproximadamente los 2.550 m. Por fin giramos a la derecha para salvar el contrafuerte del Petit Vignemale y vemos ya la ascensión del glaciar.
Inicio de la subida al Vignemale por
el glaciar
2:20 El primer paso de entrada al Glacier d'Ossoue es muy delicado, puesto que la nieve está helada, la pendiente es fuerte y la caída "acongoja". Algunos pasan esquiando, otros con cuchillas y hay gente que se quita los esquís y pasa con crampones.
Y aquí empieza la verdadera prueba de fondo, con una larga e interminable ascensión, aunque la meta tiene fuerte poder de atracción. El masivo grupo se va disgregando en subgrupos, cada uno al ritmo que más cómodo le resulta.
Plateau del glaciar de
Vignemale
3:50 El primer grupo a ritmo bastante rápido llega al Plateau, con el Pique Longue y todo el circo a la vista. El reagrupamiento tanto de subida como de bajada lo hacemos junto al Couloir de Gaube, por donde vamos pasando todos para asomarnos a una repisa a su derecha y alucinar de la impresionante escalada de ascenso que están realizando algunos.
El final de subida al Pique
Longue de Vignemale es una pala empinada que se
realiza
con crampones y piolet, y alguno con los esquís a la espalda para
poder
realizar el descenso sobre ellos. La pendiente es fuerte pero con buena
huella se sube bien. Una vez arriba se crestea hacia la derecha hasta
la
cima, donde se llega en poco más de media hora desde la base.
Ascensión al Vignemale desde el
glaciar (en verano sin nieve)
Durante la larga espera junto al Couloir tienta aprovechar para realizar los piquillos de los alrededores, pero decidimos esperar. Al final, para quemar un poco de energías, la única subida adicional es al cercanísimo Pitón Carré, que queda a la derecha del Couloir de Gaube, y que tras una larga espera la tentación cede, y en 5 minutos por una fuerte pendiente que impresiona un poco se asciende a cima; aunque eso sí, aprovechando la huella realizada poco antes por un machaca que acababa de subir por el Couloir de Gaube, y que según nos dijo su compañero de cordada, a quien conocimos en la cena del refugio la noche anterior, ha participado en el programa de TV "Al filo de lo imposible". Desde allí hay una buena vista del cercanísimo Pique Longue de Vignemale, y una buena panorámica del glaciar (con el Couloir de Gaube abajo a la derecha).
Ascensión al Piton Carre
La bajada la hacemos por la misma ruta de subida, poniendo focas para ascender a la Ourquette d'Ossoue, donde tienta subir al Petit Vignemale, pero las fuerzas van un poco justas, y con lo ya hecho el día ha sido completo.
De vuelta al refugio aprovechamos para hacernos algunas fotos, incluidas algunas de sexy-boy y sexy-boys en homenaje a otra foto "emblemática" del año anterior en el mismo lugar.
Tras un muy agradable fin de semana, toca retirada, y vuelta al mundo real (¿o al irreal?)
0:00 Salimos del refugio a las 6:51 en dirección al frente derecha, más o menos desde donde vinimos dos días antes. La llegada la hicimos por el collado de Mulets, pero la vuelta la hacemos por el de Oulettes, que se encuentra a la izquierda del anterior.
1:54 Collado
de Oulettes,
quitamos focas y nos lanzamos para
abajo. Aunque
la pendiente es fuerte y se cierra un poco en un embudo, el descenso es
muy bueno, en parte gracias al estado de la nieve. Una vez abajo
intentamos
esquiar lo máximo posible, pero cuando no hay suficiente
pendiente
muchos acabamos poniendo focas para poder avanzar
más fácil (si la nieve lo permite mejor bajar sin focas). Repetimos la
ruta que
hicimos durante la travesía
de Panticosa a Oulettes.
Se baja por el valle hasta llegar al pie de un amplio barranco que se abre a la derecha. Cuando hay mucha nieve, un rato antes se puede empezar un flanqueo más altos por la derecha para entrar a dicho barranco un poco más arriba, pero a veces no es posible, y es más seguro bajar hasta la confluencia con el barranco.
Emprendemos la ascensión por el
barranco. Arriba a la izquierda vemos el Baciás como un pico de blancas
laderas nevadas, que se puede subir directo haciendo una diagonal por
una ladera de fuerte pendiente, que en caso de estar helada o haber
riesgo de aludes puede ser poco recomendable, y tras una muy ligera
bajada enfilar la cima, o también se puede subir pasando por el Collado
de Brazatos. Pero en esta ocasión no lo ascenderemos, así subimos
por nuestra derecha del barranco hasta el Collado de Brazatos
para subirlo desde allí.
Ascenso al Cuello de
Brazatos
4:29 Al llegar al Cuello de Brazato, casualmente coincidimos con un compañero de aventuras kroketiles, Juan Rollo, que había subido desde Panticosa en el día. Mientras llegan los demás el Bacias envía efluvios tentadores, pero aunque subirlo sólo es algo menos de madia hora, eso supondría que después los demás deberían esperar un buen rato, así que lo descartamos, pero sin darlo todo por perdido aprovecho para subir al cercano pico sin nombre que queda a la izquierda del collado, 2.732 m.
Desde el Collado de Brazatos bajamos por la otra vertiente, cruzando el amplio rellano de los Ibones Altos del Brazato. Tras dejar éstos atrás, descendemos una corta ladera de fuerte pendiente hasta un pequeño rellano, donde giramos a la derecha haciendo un largo flanqueo entre zona de arbolillos dispersos. Continuamos hasta situarnos frente a una gran ladera despejada, que baja de los Ibones de Labaza, y que suele permitir un buena esquiada. Un descanso para coger energías nos prepara para la última esquiada.
Aquí toca disfrutar cada cual esquiando a su estilo y aprovechando la gran pala para que cada uno baje "por su propia pista".Poco antes de llegar a la zona de pinos tiramos un poco hacia la derecha. Bajamos un poco haciendo slalom entre los pinos, donde hay que ir con cuidado para no comerse ninguno (son un poco indigestos), para después tirar todo a la derecha hasta llegar a un barranco, que suele estar más despejado para esquiar. Bajar hasta llegar encima de un para-aludes de piedra saliendo entonces a la izquierda donde tomar el camino del GR-11.
Tras apurar hasta donde hay nieve, el tramo final toca ponerse los esquís a la espalda y caminar.
6:44 Tras 15' de porteo llegamos a Panticosa.