Otras rutas
El pico de Aspe es conocido en castellano como Pico de la Garganta de Aísa, aunque en algún mapa lo denominan como Pico de la Garganta a secas, y algún otro mapa lo renombra en aragonés como Punta Esper.
El Aspe es una espectacular montaña, que desde donde más destaca es
desde Candanchú, por donde también puede subirse, incluso trampeando un
poco en invierno aprovechando los
remontes
para ahorrarse algo de esfuerzo, pero
Juan nos convence para ir
desde
Aísa, quizás la ruta más fácil a esta cima.
Subida al Aspe desde Aisa
En Jaca cogemos el desvío marcado como Aísa, y pasado Latiesas nos adentramos por un bonito valle que nos lleva a Aísa (no confundir con Aínsa en el Sobrarbe); también se puede llegar hasta aquí desde Castiello de Jaca por Aratorés y Borau, siendo un poco más corto pero quizás con peor carretera. Pasado el pueblo continuamos otro buen rato por la carretera que sube hacia el Norte por el fondo del valle, teniendo enfrente una preciosa estampa del valle con los picos nevados al fondo brillando al sol. En invierno o principios de primavera el final de la carretera puede estar cortada por placas de nieve, especialmente en la curva final debiendo hacerse a pie o foqueando unos 15'.
Llana del Bozo, Llana de la Garganta y Pico Aspe, vistos desde la
carretera de Aisa
El mosqueo
del valle
"perdido y solitario" donde nos había
metido Juan
desaparece cuando al llegar al final de la carretera vemos que hay
muchos
coches y montañeros, siendo realmente ésta la subida normal (geolocalización para el acceso al lugar de partida), 1.475m.
0:00 Partimos a las 9:55 superando la mayor dificultad del recorrido con esquís: cruzar la valla metálica que corta el paso a los coches. Empezamos con los esquís a la espalda siguiendo la pista, hasta que ésta gira a la izquierda abriéndose el valle al llegar a un amplio rellano, donde tenemos una bonita panorámica, con los Picos de la Bernera (izq), Llena del Bozo, Llena de la Garganta, Aspe y Lecherín (dcha).
0:13 El refugio libre de las Saleras queda medio oculto poco más arriba a la izquierda. Cruzamos el río hacia la derecha; atentos, porque en tiempo de deshielo puede ir algo crecido, y ser complicado cruzar sin descalzarse, e incluso puede ser que de subida se pueda pasar bien, y de bajada complicarse por llevar más agua al aumentar el deshielo con el calor del día.
Todavía debemos portear un poco más los esquís porque este invierno es extraordinariamente parco en nieve. La senda sube por la arista de la loma.
Ascensión por la loma,
llaneo y subida del embudo hasta la Brecha de Aspe
0:32 Por fin podemos poner los esquís aprovechando que una vertiente de la loma mantiene algo de nieve, por lo que hacemos una paradita. Vamos despacito.
0:50 (ritmo lento) Un cartel indicador del GR 11.1 señala a la derecha "Collado de la Magdalena" y a la izquierda "Collado del Bozo". Poco más arriba giramos a la izquierda, dejando a la derecha el camino de los impresionantes Lecherines, buscando en todo momento las zonas que acumulan más nieve. Seguimos despacito.
1:15 Llegamos al pie del embudo de subida al Aspe, ¡¡cuidado cuando hay riesgo de aludes es una zona peligrosa!!. La subida del embudo es un poco delicada cuando está helada, pero en esta ocasión pega fuerte el sol y hace calor, con lo que la nieve está suelta, y horriblemente pegajosa. Un palo de ascenso ya que continuamente se forman zuecos en los esquís, y cada dos por tres debemos parar para eliminarlos, ya que si no los esquís pesan varios kilos más y no deslizan. Jamás habíamos tenido tantos problemas de zuecos, aunque nos quitábamos los esquís y limpiábamos bien las focas, a los tres pasos estábamos otra vez igual; y así todo el tiempo repitiendo el proceso. Así perdemos muchiiiisimo tiempo, así que los tiempos posteriores no son nada representativos, debiendo quitarse hasta casi 3 horas.
Ascensión una vez pasado el embudo
Pasado el embudo subir al frente, dirigiéndonos a la derecha de un espolón rocoso, que queda ligeramente a la izquierda.
A la altura del espolón rocoso llegamos a un pequeño rellano, continuando al frente por una hondonada, que en caso de calor lo convierte en un horno.
Subida desde el rellano por la hondonada
3:00 Avanzamos muy muy despacio por la hondonada, saliéndonos hacia el final ligeramente a la izquierda, hasta que por fin podemos ver asomar nuestro objetivo, el pico de Aspe. Unos pocos se desvían a la izquierda para ascender el Pico Llana de la Garganta, pero la mayoría comparten nuestro destino. Nos dirigimos despacito, despacito al collado que tenemos enfrente, la Brecha de Aspe, para después ascender hacia la derecha (foto de la subida vista desde la Brecha de Aspe).
Ascenso a la antecima para
subir al Aspe, con la brecha de Aspe a la izquierda
4:25 Una pala final un poco más empinada, y unas cuantas zetas nos colocan en la antecima, donde dejamos los esquís.
Paramos un buen rato, comida, bebida, fotos, calzamos crampones, cogemos piolet y adelante. Bajamos unos pocos metros al Cuello de Aspe (a donde se llega desde Candanchú por la norte) y ascendemos en 15' al pico por una fuerte pendiente medio helada, y una vez arriba el vértice queda a la izquierda
Subida final vista desde la antecima
5:55 (muyyyy lentos) Pico de Aspe, buzón de cima. La tranquilidad es total, y las vistas son fantásticas, a la izquierda los paredones del Pico de la Llana de la Garganta, Bisaurín, y a la derecha a tiro de piedra la cresta de los Murciélagos (izq) y a su derecha el Pico de Lecherín y los llamativos Mallos de Lecherín, con el Collarada detrás, el imponente Midi d'Ossau, Palas, Balaitus y Frondellas, Infiernos, Garmo Negro y Argualas, y más lejos Petrechema, Mesa de los 3 reyes y Anie, e incluso el Pico Orhi. Y en la cima del Aspe, una curiosa "erupción volcánica" (es hielo adherido encima del vértice geodésico, que después las nevadas lo cubrieron, y la turbulencia del viento en el hielo formó el "cráter" alrededor :-).
Aunque la nieve se había puesto primavera, la bajada esquiando resulta genial, orgásmica, una de las mejores nunca hechas, lamentando que no hubiera un poco más de nieve para alargarla y llegar hasta el coche.